En el dinámico mundo del mercado, es común encontrarse con prácticas de comercialización agresivas que pueden engañarnos y confundirnos. A menudo, estas tácticas engañosas pasan desapercibidas, dejándonos en una situación de desamparo al darnos cuenta de que hemos sido manipulados.
En este artículo, te proporcionaremos herramientas para identificar y prevenir actos de competencia desleal, así como las acciones legales que puedes emprender si te ves afectado.
¿Qué es la competencia desleal? El marco de protección
La competencia desleal se refiere a aquellas prácticas comerciales que van en contra de la buena fe y que pueden perjudicar a los consumidores o a otros competidores. Aunque suele asociarse a grandes disputas entre corporaciones, la ley también protege a los consumidores, de modo individual y colectivo, frente a estos actos ilícitos. La Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal establece un marco legal que protege a los consumidores de prácticas comerciales engañosas y agresivas, lo que incluye todo tipo de conductas que pueden distorsionar la capacidad de decisión del consumidor. La naturaleza y alcance de la conducta desleal viene bien sintetizada en el artículo 4 de la Ley de Competencia Desleal:Igualmente, a los efectos de esta ley se entiende por distorsionar de manera significativa el comportamiento económico del consumidor medio, utilizar una práctica comercial para mermar de manera apreciable su capacidad de adoptar una decisión con pleno conocimiento de causa, haciendo así que tome una decisión sobre su comportamiento económico que de otro modo no hubiera tomado.
Actos y prácticas desleales: señales de alerta
Los consumidores tienen protegidos sus derechos, con carácter amplio, por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que incluye el derecho a información clara y veraz, las cláusulas abusivas o el desistimiento de un contrato, como analizamos en nuestro artículo “Contratos de formación online: cómo ejercer el derecho de desistimiento y qué derechos me asisten ante este tipo de contrataciones”. Sin embargo, es crucial estar alerta ante prácticas desleales que pueden generar daños económicos, pues la citada Ley de Competencia Desleal (LCD) también nos protege. Ejemplos de conductas engañosas:-
Promesas engañosas de ganancias fáciles tras un curso online.
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Garantías de empleo que no se cumplen después de un programa de formación.
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Prácticas comerciales desleales (Art. 19 LCD).
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Prácticas engañosas por confusión (Art. 20 LCD).
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Prácticas señuelo y prácticas promocionales engañosas (Art. 22 LCD).
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Prácticas engañosas sobre la naturaleza y propiedades de los bienes o servicios, su disponibilidad o servicios posventa (Art. 23 LCD).
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Prácticas de venta piramidal (Art. 24 LCD).
Se reputa desleal, por engañoso: (…)
4. Afirmar, no siendo cierto, que el bien o servicio sólo estará disponible durante un período de tiempo muy limitado o que sólo estará disponible en determinadas condiciones durante un período de tiempo muy limitado a fin de inducir al consumidor o usuario a tomar una decisión inmediata, privándole así de la oportunidad o el tiempo suficiente para hacer su elección con el debido conocimiento de causa.
¿Cómo ejercer tus derechos? Acciones legales y efectos
Si has sido sufrido alguna de estas conductas desleales, la Ley de Competencia Desleal te otorga diversas acciones legales:-
Acción declarativa de deslealtad.
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Acción de cesación de la conducta desleal.
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Acción de remoción de efectos perjudiciales.
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Acción de rectificación de información engañosa.
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Acción de resarcimiento por daños y perjuicios.
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Acción de enriquecimiento injusto.
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Daño emergente: pérdida económica directa.
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Lucro cesante: ganancias no obtenidas.
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Daño moral.