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El contrato de mandato es una figura legal fundamental en el ámbito del derecho civil español. En este artículo, exploraremos en detalle los fundamentos legales del contrato de mandato, su naturaleza jurídica, sus elementos esenciales, así como sus aplicaciones prácticas en diversos contextos. Además, analizaremos las obligaciones y responsabilidades de las partes involucradas en este tipo de contrato, y revisaremos algunos casos relevantes de jurisprudencia.

 

No obstante, en caso de duda sobre cómo redactar o interpretar un contrato de mandato, os recomendamos que contactéis siempre con un experto en derecho de los contratos en Madrid.

 

 

 

¿Qué es un contrato de mandato?

 

El contrato de mandato se define como aquel en el cual una persona, llamada mandante, confiere a otra, llamada mandatario, la representación para realizar uno o varios actos jurídicos en su nombre y por cuenta de aquél.

Este contrato está regulado principalmente en los artículos 1709 a 1799 del Código Civil español, que establecen los principios generales aplicables al mandato, así como las obligaciones y derechos de las partes involucradas.

 

 

¿Cuáles son los sujetos en este tipo de contrato?

 

Encontramos dos sujetos en este tipo de contratos: el mandante y el mandatario.

 

  1. El mandante es un sujeto interesado en realizar una transacción o negocio jurídico, pero que, por las razones que sea, no puede o no quiere realizar de manera directa.
  2. Por su parte, el mandatario será la persona que actúe en su nombre y realizará cuantas acciones o disposiciones sean necesarias. Eso sí, siempre sin traspasar los propios límites del mandato.

 

¿Quién puede ser mandatario?

 

Puede ser mandatario todo aquel que esté en pleno uso de sus derechos civiles y pueda contratar.

 

Sobre el menor emancipado, el Art. 1716 de Código prevé que:

El menor emancipado puede ser mandatario pero el mandante sólo tendrá acción contra él en conformidad a lo dispuesto respecto a las obligaciones de los menores”.

 

 

¿Cuáles son los elementos esenciales en este tipo de contratos?

 

Para que un contrato sea considerado como mandato, deben cumplirse ciertos elementos esenciales:

  • Consentimiento: Ambas partes deben estar de acuerdo en celebrar el contrato de mandato.
  • Objeto: El objeto del contrato debe ser lícito y determinado, es decir, el mandatario debe tener un encargo específico por parte del mandante.
  • Representación: El mandatario actúa en nombre y representación del mandante.
  • Gratuidad o retribución: El mandato puede ser gratuito o retribuido, dependiendo de lo acordado entre las partes.
  • Capacidad: Ambas partes deben tener capacidad legal para celebrar contratos.

 

 

 

¿Qué pasa si no se hace referencia al carácter gratuito o retribuido?

 

El Art. 1711 del Código prevé que el mandato es gratuito salvo pacto en contrario. Es decir, que la retribución por el mismo debe recogerse de manera expresa.

 

No obstante, establece una excepción: “[…]si el mandatario tiene por ocupación el desempeño de servicios de la especie a que se refiere el mandato, se presume la obligación de retribuirlo”.

 

 

¿Qué tipos de mandato existen?

 

Existen varios tipos de mandato, según la naturaleza de los actos que autoriza y las facultades conferidas al mandatario:

  • Mandato Expreso: Cuando el mandante otorga al mandatario poderes específicos y detallados para realizar ciertos actos.
  • Mandato Tácito: Cuando el mandato se infiere de las circunstancias o del comportamiento de las partes.
  • Mandato General: Cuando el mandante otorga al mandatario poderes amplios y generales para realizar cualquier tipo de acto en su nombre.
  • Mandato Especial: Cuando el mandante confiere al mandatario poderes específicos para realizar un acto determinado.

 

 

¿Cuáles son las obligaciones del mandante?

 

Podemos distinguir las siguientes obligaciones del mandante:

  1. Pagar la retribución acordada (si procede),
  2. Indemnizar al mandatario por los gastos y daños que pueda sufrir en el ejercicio de sus funciones,
  3. Cumplir con las instrucciones y limitaciones establecidas en el mandato.

 

 

¿Cuáles son las obligaciones del mandatario?

 

Podemos distinguir las siguientes obligaciones del mandatario:

  1. Actuar con diligencia y lealtad en el ejercicio de sus funciones,
  2. Informar al mandante de todos los actos realizados en su representación
  3. Rendir cuentas de su gestión cuando así se le solicite.

 

Además de las anteriores obligaciones las partes podrían establecer otras más, siempre de manera expresa y recogidas en el propio contrato.

 

 

¿El mandatario puede obrar en su propio nombre?

 

La respuesta es afirmativa. En este caso, el Art. 1717 establece que:

 

Cuando el mandatario obra en su propio nombre el mandante no tiene acción contra las personas con quienes el mandatario ha contratado, ni éstas tampoco contra el mandante.
En este caso el mandatario es el obligado directamente en favor de la persona con quien ha contratado, como si el asunto fuera personal suyo. Exceptúase el caso en que se trate de cosas propias del mandante.
Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de las acciones entre mandante y mandatario.”.

 

 

¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de este contrato?

 

El contrato de mandato tiene numerosas aplicaciones prácticas en diversos ámbitos, incluyendo el derecho comercial, el derecho inmobiliario, el derecho laboral, entre otros. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, el mandato puede utilizarse para autorizar a un agente a negociar contratos en nombre de una empresa.

 

En el derecho inmobiliario, puede utilizarse para otorgar a un representante poderes para gestionar la venta o alquiler de una propiedad.

 

 

Conclusiones

 

En conclusión, el contrato de mandato es una figura legal esencial en el derecho civil español, que permite a una persona actuar en nombre y representación de otra en la realización de actos jurídicos. Su correcta aplicación y cumplimiento de las obligaciones por parte de las partes involucradas son fundamentales para evitar controversias y conflictos legales.

 

El contrato de mandato ofrece flexibilidad y versatilidad en su aplicación, lo que lo convierte en una herramienta valiosa en diversos contextos jurídicos y comerciales.

 

 

Resolvemos tus dudas

 

En cualquier caso, es preciso tener en cuenta que, este tipo de asuntos requieren un estudio minucioso y pormenorizado; por ello, os recordamos que siempre que tengamos dudas sobre cómo proceder, acudamos a abogados especialistas en derecho de los contratos en Madrid.

 

En Bacaró Abogados estamos encantados de poderte ayudar en cualquier duda que te surja, contáctanos.

 

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