En el mundo empresarial, a veces es necesario tomar decisiones difíciles, como despedir a un empleado. El proceso de redacción de una carta de despido puede ser complicado, ya que implica comunicar información delicada de manera clara y respetuosa. En este artículo, compartiremos consejos prácticos y pautas para redactar una carta de despido efectiva y profesional evitando que el despido sea considerado improcedente.
¿Por qué es importante la carta de despido?
Es habitual que las empresas no se preocupen demasiado a la hora de redactar la carta de despido de un trabajador y sólo busquen la ayuda de un abogado si el empleado impugna el despido ante los Juzgados.
En este sentido, los hechos que se indiquen en la carta de despido para justificar el mismo van a delimitar el objeto del procedimiento judicial posterior, es decir, que todo aquello que no se incluya como motivo de despido en la carta no podrá ser alegado posteriormente.
¿Cómo preparar la carta de despido?
Antes de comenzar a redactar la carta de despido, es importante que te prepares adecuadamente. Aquí hay algunos pasos clave que debes seguir:
Paso 1: Evalua la situación
Antes de tomar la decisión de despedir a un empleado, es fundamental evaluar la situación cuidadosamente. Hay que asegurarse de tener una justificación sólida y legítima para el despido que podamos acreditar.
En el caso de despidos disciplinarios, los hechos imputados con carácter general deben ser siempre graves y culpables.
Además, deberemos atender también a las circunstancias personales del trabajador puesto que las situaciones de baja médica, embarazo o el hecho de que el empleado haya formulado reclamaciones previas contra la empresa o sea representante legal de los trabajadores, pueden convertir el despido en nulo con graves consecuencias para el empleador.
Paso 2: Revisar la documentación relevante
Antes de redactar la carta de despido, es fundamental revisar la documentación relevante.
En este sentido, se debe analizar el contrato de trabajo y el convenio colectivo, toda vez que por Convenio Colectivo se pueden establecer procedimientos específicos previos al despido, como, por ejemplo, la obligatoriedad de abrir un expediente contradictorio.
Así mismo, el régimen disciplinario del Convenio puede establecer que los hechos por los que se pretende extinguir el contrato del trabajador no son merecedores de despido y sí de una sanción laboral.
Paso 3: Recopila las pruebas
Si el trabajador impugna el despido ante los Juzgados, es la empresa la que tiene que acreditar la realidad de los hechos imputados en la carta de despido.
Por tanto, antes de redactar la carta debemos asegurarnos que es posible acreditar y probar los hechos que plasmemos en la misma.
¿Qué contenido debe tener la carta de despido?
Es importante que la carta de despido contenga una descripción de los hechos que justifican el despido de forma clara y precisa, de manera que permita al empleado conocer con claridad los motivos del mismo y poder defenderse frente a los mismos en un eventual procedimiento judicial.
La vaguedad en la descripción de los hechos que justifican la medida puede suponer directamente la declaración de improcedencia del despido.
¿Y si es una carta de despido objetivo?
Adicionalmente, si el despido que se notifica al trabajador es por causas objetivas, se deberá indicar siempre la cuantía de indemnización que le corresponde y que, además, debe ser puesta a disposición del trabajador en ese mismo momento.
¿Qué consecuencias negativas puede tener no redactar correctamente la carta de despido?
Las consecuencias para las empresas pueden ser graves e implicar:
- Tener que abonar al trabajador la indemnización por despido improcedente a razón de 33 días por año trabajado.
- Si el despido es declarado nulo por vulneración de derechos fundamentales, puede implicar tener que readmitir al trabajador en su mismo puesto, abonando los salarios que hubiese dejado de percibir desde el despido hasta el reingreso además del abono de una indemnización adicional por los daños y perjuicios sufridos que puede ser cuantiosa
Además, aunque la antigüedad del trabajador en la empresa sea escasa y por tanto se pueda pensar que la improcedencia del despido no supondrá una cuantía económica de importancia para el empleador, lo cierto es que comienza a abrirse paso jurisprudencia que entiende que si la indemnización por despido improcedente que legalmente corresponde no es suficiente para disuadir al empleador de practicar despidos sin justa causa la misma puede ser incrementada.
Por tanto, es fundamental contar la asistencia de un abogado laboralista especialista en despidos antes de proceder al despido de un trabajador y no cuando el mismo impugna su despido.
En Bacaró Abogados somos abogados especialistas en despidos, asesorando a trabajadores y empleados en la materia. Si necesitas despedir a un trabajador no dudes en contactarnos y nos encargaremos de hacer todos los trámites.